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La técnica lanza las campanas al vuelo

La técnica lanza las campanas al vuelo

 

Una cofradía local invierte 20.000 euros en la restauración de los campanarios. 

Aliaga siempre había vivido al toque de la campana de su iglesia parroquial, dedicada a San Juan Bautista. En tiempos todavía recientes, los hombres subían a lo alto del campanario y bandeaban manualmente la imponente campana de bronce, de 1782, que pesaba 1.000 kilos junto con el anclaje (yugo) de madera.

"Existía un toque para cada ocasión, ya fuera la misa, un entierro o las fiestas patronales", recuerda Pilar Mateo, de la Cofradía de la Virgen de la Zarza, que, con la colaboración del ayuntamiento, ha sufragado los 20.000 euros que ha costado la restauración de tres campanas de la localidad: la de la iglesia parroquial y las dos de la ermita que da nombre a la hermandad de Semana Santa.

La costumbre de bandear la campana de la iglesia con cuerda y, sobre todo, manualmente se había ido perdiendo. La restauración, llevada a cabo por la empresa valenciana Industrias Manclús, ha supuesto no solo devolverles su aspecto y sonoridad originales.

"Además hemos electrificado y automatizado el sistema de volteo, de forma que sin ningún esfuerzo, gracias a la electrónica y un ordenador, todo se hace pulsando un botón que pone en marcha los nuevos motores", explica Francisco Gómez, de Manclús, que recientemente instaló las campanas con una grúa.

La colocación de la campana de la iglesia fue todo un ejercicio de ingeniería de precisión. "La boca de la campana tiene un diámetro de un metro, y el vano del campanario mide 1,10 metros, de forma que hubo que trabajar con mucho cuidado", afirma Gómez, que repara este tipo de instrumentos metálicos por toda España, en Francia, en Italia e incluso en Cuba.

"Cada vez se bandeaba menos la campana de la iglesia porque requiere dos o tres hombres con mucha fuerza física y equilibrio", señala Sergio Uche, alcalde de Aliaga. "Se trata de un trabajo peligroso, debido a la inercia tan fuerte que coge la campana a medida que adquiere velocidad, por lo que se puede decir que todos hemos ganado en seguridad", añade.

La instalación se llevó a cabo entre el 27 y el 29 de noviembre y este fin de semana será el estreno. En el caso de la ermita, las campanas son más pequeñas, de 125 y 34 kilos de peso una fundida en 1963 y otra en 1712.

(Encontrado en www.elperiodicodearagon.com el 2-12-2.012)

 

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